martes, 6 de noviembre de 2007

NO...!!! es cuestión de cuestionar...


NO es que me guste confrontar criterios, ya NO soy peleón, antes me la pasaba en eso, recuerdo hoy con mucha gracia que hace ya unos cuantos años mis buenos amigos del softball en uno de esos acalorados encuentros me detuvieron justo cuando intentaba saltar desde el dogout al terreno de juego totalmente enajenado por la ira que me nació luego de ver una actitud verdaderamente pesada del segunda base del otro equipo. Luego que se me pasó el efecto de la adrenalina me di cuenta que conforme a la estructura física del otro pelotero pude haberme expuesto tontamente en una batalla que sin lugar a duda hubiese perdido, porque para haber estado pareja, o yo subía 30 kilos (de los cuales me aún me faltan 20) o él los bajaba.

Hoy día frente a la tranquilidad de mi computadora sé cómo reaccionar ante estímulos que invitan a una violencia física, NO descarto algún día utilizarla contra “alguien” lo que sí procuraré es esperar ver a que nadie esté cerca para que me detenga y sí que esté cerca para que me acompañe, porque en la unión está la fuerza. También he aprendido a reaccionar en aquellos casos "inofensivos" que recibimos en nuestra bandeja de entrada, donde vagamente se hace el intento de que una bendita cadena logre alterar aquello que firmemente llevamos como parte del conjunto de principios o leyes que rigen nuestra forma de pensar, de ser y de creer.

NO es que le busque las cinco patas al gato, NO es que soy terco como una mula, pero es que tampoco soy un borrego de nadie y trato de evaluar bien las situaciones que se me presentan para NO caer en provocaciones, esto lo aplico en todos los ámbitos y espacios de mi vida. He aprendido a cuestionar cada opinión contraria e inclusive hasta la letra de una Ley, quienes verdaderamente me conocen saben que NO soy fácil de convencer cuando creo en mis argumentos, si actúo o reacciono de alguna manera es porque tengo la convicción interna que es lo mejor, NO cedo fácilmente en mis posiciones pero, en el caso de reconocer que sea la otra persona quien argumente mejor su opinión, soy el primero en darle la razón y en pedir me disculpe si por mi actuación y/o reacción haya causado algún daño por muy pequeño que haya sido. Creo que es un principio de justicia, y esto, sin lugar a duda, empieza a formarse en el hogar.

Cuestionarnos primero NO es malo, inclusive es mi sugerencia para luego cuestionar al otro, creo que puede aportar para una evolución en nuestro pensamiento, y NO debe importar si este ejercicio nos llegue a develar como personas contradictorias si por alguna razón en algún momento pensamos o simpatizamos con una idea y en posterior fecha llegamos a fijar una posición radicalmente opuesta; y dice la inteligencia emocional que si somos nosotros los que evolucionamos y hacemos el ajuste lo hagamos con la mayor humildad reconociendo que en el pasado dimos valor a otros elementos que consideramos importantes para que así llegáramos a identificarnos, ahora bien, si es la otra parte la que percibimos cambia su manera de pensar, resulta prudente aceptarle y respetarle su nuevo criterio en donde incluso solicitemos abiertamente nos indique cómo ocurrió ese proceso de cambio.

Hay que estar claros que NO todas las posiciones, creencias y leyes hay que cuestionarlas, esto requiere de un olfato especial o una especie de sexto o séptimo sentido, NO obstante en todas las oportunidades debemos hacer uso de nuestra amplitud de pensamiento, del debido respeto o aplicar mucha tolerancia de ser el caso, por tanto resulta que poner en práctica el cuestionamiento NO es fácil, siempre ocurren enfrentamientos, siempre queremos o pretendemos imponer nuestro criterio, es obvio, son nuestras convicciones y mucho más se ven afianzadas cuando luego de cuestionarlas se fortalecen para NO verlas debilitadas ante criterios contrarios que seguramente habrán pasado por el mismo proceso.

Cuando nadie cede, pueden venir los problemas, y éstos deben anticiparse en ese proceso de cuestionamiento, definitivamente al hacerlo nos ubicará en una mejor posición cosa que NO hice justo cuando salí llevado por la ira del dogout en aquel viejo y rememorado juego… menos mal que me atajaron… definitivamente hay sobradas razones para decir que tengo buenos amigos en mi equipo de softball…!!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todos tenemos derecho a cuestionar lo que sea, porque somos seres pensantes, capaces de debatir, polemizar en función a nuestros argumentos. Cuestionamos porque simplemente no pensamos igual, cada quien tiene sus creencias, ideales, maneras de ver las cosas; por algo dicen por ahí que cada cabeza es un mundo, para algunos ciertas actuaciones son buenas, para otros, todo lo contrario…Somos seres libres, y es por esto que gozamos con la oportunidad de opinar, llevar la contraria (con o sin razón) e incluso criticar. El problema surge cuando nuestras opiniones, críticas y reacciones generan consecuencias perjudiciales a los que no piensan como uno o cuando lo que buscamos es imponer u obligar a los demás a que sigan nuestros principios.

Como cada quien tiene y maneja su propio criterio (sea equivocado o no) nos cuesta tanto entendernos, aceptarnos y comprendernos….

Dada las diferencias de pensamientos, tenemos que trabajar en la tarea de la tolerancia, especialmente con aquellas personas que nos interesan, que significan algo importante para nosotros, no se trata de quedarse callados y dejarnos arrastrar por sus convicciones, sino de aguantar un poquito. Yo, hago lo posible por comprender los puntos de vista y las actitudes o reacciones de mis amigos, padres, hermanos y compañeros; si definitivamente no estoy de acuerdo, no cabe duda que los voy a cuestionar pero restándole importancia al tema porque no los voy a cambiar, ellos seguirán asumiendo las cosas a su manera. Para bien o para mal el ser humano convive con otros, no somos seres aislados y tenemos que aceptarnos.
Con “ciertas personas” pues no vale la pena ni cuestionar sus juicios; sería un desgaste.

Creo que todos, ya sea en mayor o menor grado hemos objetado las posiciones de los demás; cosa que es normal, porque forma parte de la naturaleza humana….Yo, he llegado a cuestionar a Dios y a mí misma…