viernes, 18 de enero de 2008

Constancia en la Fe…

Cuenta la historia que en 1736 el párroco de la población de Santa Rosa en el Estado LARA, le encomendó a un escultor de imágenes marianas la elaboración de la figura de la Inmaculada Concepción. Sin saber por qué, la figura que llegó al pueblo fue la de la Divina Pastora y aunque el sacerdote quiso devolverla no pudieron, pues el cajón en donde venía la estatua fue imposible de mover de la Capilla, se dedujo entonces que ese extraño hecho indicaba que la efigie religiosa deseaba quedarse en Santa Rosa.

Esta deidad católica proviene de Sevilla, España, donde un cura Capuchino de nombre Isidoro de Sevilla, recibió una revelación en uno de sus sueños. Era la imagen de la Divina Pastora. Días más tarde, le dio al artista Miguel Alonso de Tovar, una descripción detallada de su visión para que éste realizara un cuadro. La imagen de la virgen con sombrero pastoril, cubierta por un manto azul, sosteniendo en su mano izquierda al niño Jesús y apoyando la derecha sobre un cordero, fue llamada "Divina Pastora de Almas".

Además de la curiosa historia de Santa Rosa, en el siglo XIX ocurrió otro hecho fantástico que consolidó a la Divina Pastora como la Patrona del Estado LARA. En el año de 1855 hubo una epidemia de cólera que afectó a Venezuela. Una gran cantidad de familias de Barquisimeto sufrió graves consecuencias por este mal y ya desesperados imploraron a esta imagen religiosa que los ayudara e intercediera ante Dios. Se cuenta que el sacerdote José Macario Yépez, párroco de la barquisimetana Iglesia de la Concepción, se ofreció ante la Virgen a ser la última víctima de la enfermedad. Algunas historias dicen que seis meses después del ofrecimiento, el sacerdote murió y la epidemia abandona la ciudad; otras, indican que el mismo día de la petición cesó la epidemia.

Rememorando este milagro, todos los 14 de enero se realiza una procesión en honor a la Divina Pastora. Es la mayor demostración y expresión de Fe del pueblo de Venezuela, comparada con la fiesta del Señor de los Milagros de Perú, la del Cristo Yaciente de Guatemala y la procesión de la Virgen de la Guadalupe en México. Sale cargada en hombros desde la población de Santa Rosa y pasea hasta la Catedral Metropolitana de Barquisimeto. Y desde el 14 de enero y hasta el domingo de ramos (antes de la Semana Santa), la imagen de la Divina Pastora y paseará por 50 parroquias allá en mi tierra.

No es el seguimiento y la adoración a imágenes de yeso y piedra como una vez escuché, aunque reconozco que ciertamente se trata de una obra de arte sacro, pero no es la adoración a otro Dios o a quien lo sustituye, es en el fondo una demostración de amor en colectivo que particularmente me asombra y considero muy válida por lo positivo de donde nace, es un humilde agradecimiento a quien aseguramos puede interceder ante Dios por nosotros, son casi 2 millones de personas quienes practican esa Fe, apretujándose, apiñándose, incomodándose y sofocándose para estar cerca de la imagen porque es un asunto de convicción sentida equivalente a cuando acercamos nuestros corazones a Dios. Hay gente que reza mientras camina, hay gente que canta, hay turistas, hay curiosos, hay quien sólo observa, hay penitentes, hay incrédulos, hay vendedores, hay conversos, hay padres enseñando a sus hijos desde pequeñitos, hay gente trepada en los árboles velando por el paso de esa imagen, para mostrarle amor, para pedirle su caridad y un milagro o un favorcito más pues es un alma que sabemos está cerca de Dios.

Este año se cumplieron 152 años donde el pueblo larense celebra esta procesión, justo cuando “Constancia” una prima de mi madre mejor conocida como “Tancha”, recibe el llamado de Dios en la propia Iglesia de Santa Rosa entregando su colaboración en los preparativos del pasado lunes 14, aún así, con la pérdida física sé que ella también estuvo presente, sé que acompañó a los fieles con su alegría que la caracterizaba. Espero que sea su nombre un legado para la Fe, un ejemplo y un valor a seguir y es éste mi tributo.

Quiero transcribirles parte de las palabras que comparto de Gustavo Dudamel, las dedicó en el momento de recibir a esa gran masa de gente que cree en la Fe:

“Gracias por habernos escuchado, gracias por haber acogido nuestras suplicas, gracias por bendecirlas y aceptarlas…. Cada 14 de enero agradecemos nuestras peticiones y quizá aquí está presente tu mayor milagro… estamos unidos por la fe, la humildad, la paz y por el amor, porque no se trata de caminar unos cuantos kilómetros lo importante es que la energía se multiplique…”

“Aquí está tu pueblo dándote la bienvenida…bendícenos bajo tu manto de amor divino siente la dicha de sentirte nuestra, únenos en un manto de amor y paz, te rindo humildad y un homenaje junto a mis compañero para agradecerte la inspiración con la que has llenado nuestras vidas…”

Que Dios y la Divina Pastora estén siempre con ustedes...!!!

(En memoria de Constancia, a pocos días de su partida…)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy convencida que la Fe es el motor de la vida, creer que Dios es capaz de otorgarnos aquello que nos parece imposible es lo que nos permite matenernos llenos de esperanza.

Cuando siento que algo anda mal o pierdo las fuerzas para continuar; simplemente reacciono y me refugio en Dios...

Les regalo esta frase:
"Aquel que tiene Fe, nunca está solo" (Thomas Carlyle)

Anónimo dijo...

Mi madrina Tancha, la madrina que yo escogi... sip, mi corazón esta de luto.

Se murio en la misa previa de la Divina Pastora, a solo unos dias, yo creo que ella se la llevo rapidito y tranquila...

Se que su fe la llevo hasta allí, y se entrego y entrego su dolor a ella.

Para mi la fe es eso, una entrega... la confianza, el saber...

Gracias por hacerle los honores..