Primero fue un asesino en Rumania quien con una condena de 20 años judicialmente lo demandó, en su opinión el Todopoderoso no cumplió con su promesa de mantenerlo lejos del mal camino… y el reo perdió la demanda porque el tribunal se pronunció a favor de Dios diciendo que Éste carece de un domicilio “real” en la tierra donde pueda hacérsele llegar una citación para declarar. Luego a un Senador del Estado de Nebraska en EEUU demandó a Dios acusándolo de haber causado nefastas catástrofes en el mundo, que han causado muerte y destrucción sin misericordia.
Ambas demandas burlaron los sistemas judiciales de cada país donde demostraron que cualquiera puede demandar a “Cualquiera”, uno seguramente no tenía nada que perder y buscó darse a conocer con el juicio y no sólo con ser asesino, el otro reaccionó con tal “sarcasmo” de aparente estupidez para demostrar que hay disparatadas acciones judiciales que son posibles pues el Senador no convalidaba el juicio donde una mujer que fue violada se le prohibió decir en su testimonio que su victimario la violó, debiendo dar su declaración usando un lenguaje mucho más descriptivo… en fin…
Pero de mi parte Dios también recibió una demanda, claro que, no la interpuse en ningún tribunal ni en ninguna iglesia, fue justo cuando por el año 2000 pasaron muchos cambios y situaciones personales que en principio creí eran todos negativos, como una prueba de resistencia, y recibí respuesta: sin yo planificar y pagar nada y de una manera mágica como todos sus actos, el Altísimo me puso frente de uno de los símbolos más representativos del cristianismo y una de las maravillas del mundo hecha por el hombre: el Cristo de Corcovado, tal vez para recordarme que envió a Jesús, su hijo, para dar una gran mensaje a la humanidad que se resume en la palabra Amor, fue justo ahí cuando cambié la forma de ver las cosas, sentí un verdadero bautismo y doy gracias a Dios por eso…!!!
La lección no me la dio un padre, un monje, un pastor, un diácono o un religioso protestante, mormón, judío o musulmán, y no fue en un templo, ni en un culto, ni en una iglesia, ni mucho menos en una mezquita, no aplaudí, no me mojaron ni me arrodillé, no me puse un gorrito, el acto de constricción estuvo en mí, mi confesión de conciencia fue con Él. En mi teología la iglesia soy yo y el único responsable en edificarla soy yo, y bastante que me falta porque aún hago actos que no son de Dios.
Si tengo que marcar una opción de religión en una papeleta sigo diciendo que soy católico - cristiano y así de paso no caigo en contradicciones con mi mamá que dice ser católica esperando no defraudar a una tía que tanto quiero y que por su parte dice ser evangélica. Prefiero hacer, prefiero actuar que predicar, prefiero también escribir que aprenderme toda la Biblia, las religiones existen para crear tanto uniones como diferencias, todas manejan su verdad y marcan límites, formas y maneras de interpretar lo que está escrito, no dan libertades de acción y pensamiento, unas más y otras menos, a todas les dedico mi respeto aunque poco las comprenda.
Prefiero creer que Dios está en mi hija todos los días que la llevo al colegio y en la conversación que tengo con ella, prefiero creer que Dios está en lo bueno de todos los días, en la llamada que le doy a mis padres y la bendición que recibo de ellos, en la risa de mis compañeros de trabajo, en los pliegues que da el cerro Ávila a las 5:30 de la tarde, en el cumpleaños de un amigo, en la oración de unos niños con su madre, Dios está en quien me lee y no porque me lea, incluso está en el que piensa distinto de mí y hasta en quien no quiere estar conmigo y a Dios le pido por todos y también le doy gracias por lo que recibimos de Él.
Dios se hace presente cada vez que hacemos bien con la convicción que representa un bienestar incluso para nosotros mismos, es Él quien nos da la satisfacción, la seguridad, la bondad y por eso hay que practicar el Amor, empecemos a descubrirlo en nuestros corazones, ahí es donde deben apuntar todas nuestras demandas, porque para que se enteren los juristas rumanos es ese (nuestros corazones) el domicilio real de Dios, cítenlo y ahí les dará las declaraciones que quieren que haga. Que Dios los bendiga…!!!
Ambas demandas burlaron los sistemas judiciales de cada país donde demostraron que cualquiera puede demandar a “Cualquiera”, uno seguramente no tenía nada que perder y buscó darse a conocer con el juicio y no sólo con ser asesino, el otro reaccionó con tal “sarcasmo” de aparente estupidez para demostrar que hay disparatadas acciones judiciales que son posibles pues el Senador no convalidaba el juicio donde una mujer que fue violada se le prohibió decir en su testimonio que su victimario la violó, debiendo dar su declaración usando un lenguaje mucho más descriptivo… en fin…
Pero de mi parte Dios también recibió una demanda, claro que, no la interpuse en ningún tribunal ni en ninguna iglesia, fue justo cuando por el año 2000 pasaron muchos cambios y situaciones personales que en principio creí eran todos negativos, como una prueba de resistencia, y recibí respuesta: sin yo planificar y pagar nada y de una manera mágica como todos sus actos, el Altísimo me puso frente de uno de los símbolos más representativos del cristianismo y una de las maravillas del mundo hecha por el hombre: el Cristo de Corcovado, tal vez para recordarme que envió a Jesús, su hijo, para dar una gran mensaje a la humanidad que se resume en la palabra Amor, fue justo ahí cuando cambié la forma de ver las cosas, sentí un verdadero bautismo y doy gracias a Dios por eso…!!!La lección no me la dio un padre, un monje, un pastor, un diácono o un religioso protestante, mormón, judío o musulmán, y no fue en un templo, ni en un culto, ni en una iglesia, ni mucho menos en una mezquita, no aplaudí, no me mojaron ni me arrodillé, no me puse un gorrito, el acto de constricción estuvo en mí, mi confesión de conciencia fue con Él. En mi teología la iglesia soy yo y el único responsable en edificarla soy yo, y bastante que me falta porque aún hago actos que no son de Dios.
Si tengo que marcar una opción de religión en una papeleta sigo diciendo que soy católico - cristiano y así de paso no caigo en contradicciones con mi mamá que dice ser católica esperando no defraudar a una tía que tanto quiero y que por su parte dice ser evangélica. Prefiero hacer, prefiero actuar que predicar, prefiero también escribir que aprenderme toda la Biblia, las religiones existen para crear tanto uniones como diferencias, todas manejan su verdad y marcan límites, formas y maneras de interpretar lo que está escrito, no dan libertades de acción y pensamiento, unas más y otras menos, a todas les dedico mi respeto aunque poco las comprenda.
Prefiero creer que Dios está en mi hija todos los días que la llevo al colegio y en la conversación que tengo con ella, prefiero creer que Dios está en lo bueno de todos los días, en la llamada que le doy a mis padres y la bendición que recibo de ellos, en la risa de mis compañeros de trabajo, en los pliegues que da el cerro Ávila a las 5:30 de la tarde, en el cumpleaños de un amigo, en la oración de unos niños con su madre, Dios está en quien me lee y no porque me lea, incluso está en el que piensa distinto de mí y hasta en quien no quiere estar conmigo y a Dios le pido por todos y también le doy gracias por lo que recibimos de Él.
Dios se hace presente cada vez que hacemos bien con la convicción que representa un bienestar incluso para nosotros mismos, es Él quien nos da la satisfacción, la seguridad, la bondad y por eso hay que practicar el Amor, empecemos a descubrirlo en nuestros corazones, ahí es donde deben apuntar todas nuestras demandas, porque para que se enteren los juristas rumanos es ese (nuestros corazones) el domicilio real de Dios, cítenlo y ahí les dará las declaraciones que quieren que haga. Que Dios los bendiga…!!!
2 comentarios:
Querido Hermanito, la verdad te metistes con Dios, es raro escucharte hablar de El, de su Justicia, y de la Justicia de los hombres que pretenden demandarle, considerandolo un Dios chiquito, hecho a imagen y semejanza de nosotros, y no al revés como debe ser.
A ese Dios que describes, que está en el corazón del hombre, y que escondido implora porque lo reconozcan como debe ser, porque lo reconozcas en tus padres, en sus pataletas y en la forma en que te dieron la vida, porque lo reconozcas en tu esposo o esposa o pareja, con sus defectos y virtudes, porque lo reconozcas como acabas de hacerlo en tu hija, con los hijos y en los hijos del vecino...
Ese que está en el trasfondo de lo que hacemos con una intenciòn oculta que se nos revela tiempo después...
Y lo que a veces creemos que fue una desgracia porque se nos fue un avión y llegue tarde y me dejó, o el pleito cotidiano que nos fastidia del hombre o de la mujer que nos retrasa la hora de salir en el apuro de los días, o los hijos que cuando crecen te juzgan, en fin, luego cuando llega el tiempo necesario te das cuenta que no fue en vano, porque pudistes estar en el aviòn que se estrelló, o ese pleito te ahorró un accidente si hubieses salido más temprano, o luego los hijos regresan para reconocerte y decirte que tenías razón... y ocurren los milagros...
Ese Dios que para mi incluye a todos, ese en el que el bien y el mal es parte de la creación, en donde los colores se resumen en uno, ese que con los brazos abiertos te recibe para redimirte, y no esta colgado en la Cruz.
Para mi, ese año cuando de Brasil me trajistes a ese Cristo, para mi significó una confirmación en mi vida, sobre todo porque ese año Jean se comprometió a montar una estación del via crucis en la puerta de mi casa en semana santa, y era la estación 13, justo donde lo cuelgan y yo no tenía en casa Cristos crucificados, asi que en la mesita puse al Cristo del Corcovado.
Justo cuando el grupo esa noche llego a la puerta de mi casa, y las vecinas casi me prestan un crucificado, el Cura se acerca a la mesita, lo mira y dice: que cosa, justo donde a Cristo lo crucifican lo encontramos con los brazos abiertos, y dio un sermón que no tenía nada que ver con el momentum religioso que viviamos, aunque tenía el mensaje real de la crucifixión, que no es más que ver en esas cosas que nos pasan Lo Bello, lo Bueno y lo Verdadero, el trasfondo de su abrazo en el abrazo de la vida...
Dios te bendiga hermanito, y gracias...
Juan; ayer cuando lo leí, automáticamente mi mente comenzó a trabajar e inmediatamente algo de autoanalisis; descarga emocional y mucho de reflexión se hicieron presente, y es que muchas veces he juzgado a Dios; supongo que porque aunque mucho lo digo no resulta fácil entender que Dios escribe derecho en caminos torcidos, o será justamente por creer en él, porque aunque normalmente le doy Gracias por lo que tengo, por lo que vivo y por las cosas que me faltan por vivir, también me permito demandarlo, cuestionando así su método para enseñarme; suena incoherente pero así es.
Afortunadamente el siempre demuestra su poder y se manifiesta; entiendo que esta en nosotros reconocerlo, como cuando decidimos aceptar un amor o llorar por su falta, él siempre no da la oportunidad de decidir si nos sentarnos a ver el río correr o nadamos y creemos..!!! Nos somete a muchas pruebas porque conoce nuestra fortaleza y sabe que somos capaces de afrontarlas, y aquí peco otra vez y es que a veces, me gustaría que no confiara tanto en mí.
Al igual que tú, creo que Dios esta presente en cada detalle, se manifiesta de mil maneras, en la nobleza de un amigo, en el momento que se pudo vivir, incluso en aquel que no se ha podido vivir en fin, él se las ingenia para mostrarnos los caminos, dándonos la oportunidad de decidir como recorrerlo..!! Fíjate Dios esta tan presente que hoy me permite leerte, Gracias por esa sencillez, por mostrar ese lado tan Humano que hay en ti…
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