miércoles, 26 de diciembre de 2007

Una verdadera historia de amor…!!!

El 21 de Diciembre del 1957 es la fecha histórica donde se celebró la unión de dos familias los Serrano y los Marrero en sus dignos representantes: Juana y Perfecto. Se conocen en el pueblo de Carora gracias a que, al Supervisor de Vigilancia de Tránsito Terrestre, lo envían a fundar la oficina de tal institución en aquel pueblito larense, es allí donde conoció a una linda muñeca morena cuyos encantos pusieron a latir rápidamente el corazón de aquel “musiú”. Dicen que se valía de su envestidura para solicitarle sus documentos, pues la maestra caroreña ya contaba para esas fechas con su vehículo, un Ford Taunus, pero lo que nunca pasó por la mente de aquel “forastero” era que iba a terminar entregando también los suyos en la Jefatura Civil de Carora; y esto no es cuento, es historia…!!!

El comienzo no fue fácil…

Cuentan que luego de su Luna de Miel en el Hotel Guadalupe en La Puerta Estado Trujillo, en enero de 1958, el “catire colonizador” tuvo duro enfrentamiento con quien fuera amigo hasta aquel momento y jefe directo; quien conoce a mi papá sabe de esta historia pues aún a sus 82 años de vida lo recuerda y relata con estoicismo y detalle el momento en que con actitud retadora le dijeron: “Marrero, quien le sirve al Gobierno le sirve con lealtad”. No voy a describir cómo fue la reacción ante tal humillación así como la narra mi viejo, pero debo decir que el temor que causaba cualquier “reacción indebida” de un ciudadano en aquellos aciagos días, por menos fuerte que fuera, era razón más que suficiente para ponerlo a la orden de las autoridades, así entonces, de inmediato, fue enviado a los calabozos de la conocida Seguridad Nacional, cuerpo que castigaba con torturas a quien se “oponía y se alzaba” en la dictadura del entonces presidente General Marcos Pérez Jiménez.

Fueron días de angustia para ambos, tal vez más para quien no tenía contacto alguno con su recientemente detenido esposo pues no le eran permitidas las visitas, el aislamiento fue total pues tampoco se le aceptaba el alimento preparado entre lágrimas, amor y esperanzas por aquella hermosa joven de 23 años, y tal vez con menos angustia para el “insubordinado” mirandino quien entre rejas, orgullos y valentías llevaba por dentro la certeza de que volvería a reunirse con su esposa.

Por suerte, a los pocos días, un movimiento cívico-militar que se venía gestando dio como resultado un histórico 23 de Enero, cae entonces el dictador y se esconde quien injustamente le detuvo, mi padre recupera su libertad para tomar no sólo las riendas de su matrimonio sino del Cuerpo de Vigilancia de Tránsito Terrestre de Carora.

Y pasaron los años…

No quiero detenerme en tantos aciertos y desaciertos que ocurren en toda una vida en matrimonio, en tantos encuentros y desencuentros, quiero resaltar que aquello realmente digno de admirar es la decisión de querer seguir en un mismo compartir un camino, en querer hacer de 50 años de matrimonio un legado, uno que particularmente no supe ni pude cumplir y que espero sean mis hermanos y quienes me leen los que se apoyen en esa plataforma. Son sus bodas de oro las que representan la nobleza de un compromiso asumido con responsabilidad, de esos compromisos que casi no se ven hoy en día.

Y para cerrar un botón…

El viernes pasado en la Iglesia del Valle, viví uno de los momentos más importantes de mi vida: la renovación de votos de mis padres. La emoción, cada vez que recuerdo ese momento, corre por mi rostro porque será sencillamente inolvidable la experiencia de haber estado presente en un evento que no viví hace 50 años donde mis padres ante un altar y ante un mismo Dios juraron aceptarse el uno al otro como sus esposos, prometiéndose ser fieles en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, y amarse y respetarse por todos los días de su vida.

Fui el principal testigo de esa noche, tuve el placer de escuchar una verdadera ovación de los feligreses de la misa de las 6 de la tarde, el sólo ver a mis padres voltear con una sentida expresión de humildad y alegría en sus rostros para agradecer tan fuerte e intenso aplauso es equivalente a ver a Dios y decirle Gracias…!!!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

QUE BUENO JUAN¡ FELICITO A TUS PADRES, NO SÓLO POR HABERSE ELEGIDO EL UNO AL OTRO ACERTANDO EN ESA ELECCIÓN, SINO POR HABER TENIDO EL COMPROMISO DE CREAR UN PROYECTO DE VIDA Y SEGUIR CON ÉL HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE.

NO ES FÁCIL, TODOS AL CASARNOS LO HACEMOS CON LA CERTEZA DE QUE PASAREMOS CON ESA PERSONA EL RESTO DE NUESTRAS VIDAS, TENDREMOS HIJOS Y VIVIREMOS FELICES PARA SIEMPRE PERO...NO TODOS SOMOS LO SUFICIENTEMENTE VALIENTES O INTELIGENTES PARA SUPERAR LOS OBSTÁCULOS QUE ESA CONVIVENCIA NOS DEPARA. PERO IGUAL, TENEMOS DERECHO A COMENZAR UNA NUEVA VIDA, TENER NUEVAS ILUSIONES Y PLANTEARNOS NUEVAMENTE UN PROYECTO DE VIDA CON OTRA PERSONA.

FELICITO A TUS PADRES, ADEMÁS, POR HABER TENIDO UNA FAMILIA TAN BELLA Y EN ESPECIAL POR TI, PORQUE ERES UN SER HUMANO EXTRAORDINARIO, CON UN SER INTERIOR FUERA DE SERIE. GRACIAS POR ESTAR...

QUE DIOS LOS BENDIGA Y QUE CUMPLAN MUUUUUCHOS AÑOS MAS.

CON CARIÑO,

PILAR

Anónimo dijo...

Una historia muy bonita JC
Un ejemplo de vida para la humanidad: para los casados, para los que decidieron emprender la vida en pareja y para aquellos que están a la espera de esa "persona ideal".
Imagino que en esa relación siempre estuvo Dios, seguramente a pesar del tiempo y de los momentos difíciles mantuvieron sus sueños, andando juntos por un mismo camino convencidos del compromiso adquirido en un principio.
Una historia de amor verdadera como tu bien la llamas, se trata del amor incondicional; una bendición de Dios.
Definitivamente consiguieron la meta tan anhelada de muchos, el logro de tus padres es digno de admiración, el mensaje que nos dejas con esta historia es que si hay esperanza, si es posible ser leal y fiel a los pactos, a las promesas cuando con el corazón así lo decidimos y queremos.

http://zhairmarrero.blogspot.com/ dijo...

Bravo hermano, cada día te superas.

Que bueno que fuiste tú quien estuvo allí con ellos, porque vivir el matrimonio día a día no es nada fácil, ver la renovación de votos, tampoco.

Yo cumplí este año 25 años de casada y te lo puedo firmar donde tu quieras, que aún no me atrevo a renovar votos ante un altar, me mantengo viviendo un día a la vez, con esa frase que me gusta mucho: "hoy estoy aqui, me quedo, porque quiero y te quiero, mañana no lo se", es como un estar presente hoy, sin promesas, quizás sea un renovar los votos todos los días cuando me levanto y decido quedarme.

Creo que uno de los secretos de mantenerse juntos -que mi mamá no sabe conscientemente-, es que es una unión de dos que pueden mantener sus individualidades, y hacer justamente eso, es un equilibrio que mantener diario, para no perderse uno dentro del otro. Ella lo hizo, y lo hace asi, le costo un puyero, por su propia época en la que la mujer cedía en todo, y como bien dices, de encuentros y desencuentros, y su actitud siempre firme y fuerte ante los cambios económicos, el sostener la familia medio unida y como pudo, y muchas veces ante su propia soledad interna, y superar las viscicitudes propias la hacen valiente.

Otro de los secretos, es el reconocimiento -que mi papi hace cuando su memoria le permite ahora- las flores que de vez en cuando cuando se le pasan por delante, cuando ella estaba molesta él buscaba siempre hacer algo para que se le pasara, el pan de todos los días de la panadería de abajo, y esos detallitos que en 50 años se convierten en detallazos, que yo hoy aprendi a valorar en la taza de café que mi marido me lleva todos los días y que en ese gesto puedo mirar las tarjetas de aniversario o las flores que nunca llegan, o cuando me busca en el aeropuerto y espera y espera por los retrasos de aeropostal de 6 horas.... y cuando logro al fin salir por la puerta, esa sonrisa es la que me da el felíz cumpleaños que siempre se le olvida, creo que ese es otro de los secretos.

Aprendí de ella a saber que no hay certezas, sino fortalezas, que es primero el individuo para que pueda sobrevivir la pareja.

Otro secreto es el que aprendí una vez en un curso sobre los sistemas cerebrales,sobre las tres A del amor: A de Asociación, la primera fase de la pareja, el enamoramiento, dura 18 meses màs o menos, y en algunos casos un poquito más de tiempo. Es medio ciego, estamos en el limbo del amor arrebatado. Luego pasamos a la A de Afectividad, donde involucramos el verdadero sentimiento, ya no es la pasión la que domina ya aprendemos a querer, a amar en un sentido más amplio, donde lo bueno y lo malo se puede conjugar en aceptación y reconocimiento, el riesgo es perder un poco algo de mi mismo, de mi origen, de mis creencias, estar dispuesto a ello y también por supuesto está la decisión de no querer, de no aceptar, de no consensuar. Si logramos que ésta étapa nos llene con el intercmabio y el equilibrio entre el dar y tomar, pasamos a la última etapa, cuando ya estamos viejos, y es la etapa del Acompañamiento, la última A, decidimos estar juntos en lo que nos resta de vida, para acompañarnos...

Creo es esa etapa en la que nuestros padres se encuentran ahora y disfrutan plenamente uno del otro, porque ya no estamos nosotros, porque se quedaron solos, porque ya cumplieron con la vida con lo más importante, ahora solo les queda, como este año, disfrutar lo que les queda y a nosotros velar porque terminen con una excelente calidad de vida, de la cual nos encargamos cada uno en su propio rol de hijos.

Un abrazo del Alma hermanito... te quiero mucho......

Anónimo dijo...

Juan; que bonito que compartas esta vivencia con nosotros… Nada pasa por casualidad y que bueno que Dios te permitió justo a ti vivir ese momento con tus papis, que fuiste su testigo principal ante un hecho tan transcendental, como es decir nuevamente SI al amor, ante Dios y ante la presencia de un hijo, por favor hazle llegar a tus padres mis felicitaciones!!

Por otra parte, gracias por regalarnos esta historia, que nos confirma que si es posible.

Un Beso

jesus leandro dijo...

Y tú? y tú?

Para cuándo?

Un gran abrazo hermano! un hermano que trasciende!

Anónimo dijo...

juancarlucho, tu solo no sentiste la emoción de ver a los viejitos renovar sus votos matrimoniales. Ayer Yolanda y Zerpa (padrino y madrina ) hicieron lo mismo "50 años no es nada", y como dice mamá de dulce y tierno martirio,es una emoción muy especial,¡Ah mundo!
aspiro llegar me faltan nada menos que 33 años. te envio las fotos de los zerpita en su aniversario que lastima que no coincidimos en esta celebración pero se que tanto ustedes como nosotros estuvimos presentes en estas fechas tan llenas de alegria y felicidad un beso.....

Anónimo dijo...

Felicidades a la familia Marrero Serrano por la celebración de su historia de amor, 50 añitos. Que Dios os colme de muchas bendiciones para esta hermosa familia de la cual yo me siento parte de ella. Un beso y abrazo para ustedes, les quiere.
Rosana