martes, 28 de agosto de 2007

Me voy o me quedo…

Vaya dilema al momento de decidir si nos largamos del país que nos vio nacer o si nos quedamos con la vida que llevamos en él, y es que la decisión no es fácil. Hay varios factores a considerar; unos de forma, que innegablemente debemos atender y otros de fondo que son lo que nos mueve a pensar en nuestra vida como extranjeros. Según mi lógica, lo primero que se debe tener presente es a dónde voy, esto trae un paseo e internalización de los cambios climáticos, dominio del idioma, la cultura y las costumbres de ese país destino, su religión, las oportunidades de trabajo (si es que no vamos como expatriados) y el nivel de vida (acceso a los alimentos, inmuebles, seguridad y servicios públicos), inclusive el régimen político y sus líderes. Todo junto en una balanza debe pesarse e inclinarse hacia ese destino, eso significa que encontraremos mejores condiciones y menos dificultades allá que las que tenemos acá.

Como nos asiste la razón y no simpatizamos con la aventura y la ilegalidad y no queremos vernos deportados, el paso consecuente es la obtención de la visa que seguramente aquel ansiado país exigirá, y sin quejarnos del déspota o arrogante funcionario de la embajada, de la gran cantidad de gente que allí se da cita o de los innumerables requisitos, pues ahí empezaremos mal, porque respetarlos es necesario para llegar a lo que queremos.

Con el apoyo u orientación de “alguien” que nos recibe así como una modesta cantidad de divisas para nuestra entrada y estadía inicial, no tanto como para llevarlo en un maletín, serían los puntos concluyentes de forma o puntos básicos para nuestra incursión en otras tierras.

El bendito problemita son las razones de fondo para hacer un viaje de estadía definitiva, si no estamos claros en esto, pudiéramos estar tocando las puertas de un fracaso, más de uno luego de haber llegado se ha devuelto. Si se busca una vida más fácil pues hay que decir que esos tiempos pasaron porque afuera estaremos disputando puestos de trabajo con nativos y con otros similares a nosotros, salvo que tengamos la capacitación reconocida para ejercer una responsabilidad determinada porque obtener un puesto de trabajo en otro país no es tarea sencilla. Si con nuestra partida lo que se quiere es huir de problemas, pues les aseguro que allá estaremos mucho más pendientes de lo que suceda en nuestra tierra y con seguridad encontraremos otros que acá no tenemos, eso es un tiro al piso ya que se trata de un enfoque que necesariamente debe dejar de formar parte de nosotros, quiero decir, debemos dejar de valorar y apreciar los problemas con la misma frecuencia que lo hacemos acá.

Tampoco podemos ir engañados por lo que una vez de turistas vivimos, ya de residentes la realidad es otra porque el que compra para llevarse un souvenir se le trata distinto, de hecho visita lugares distintos, se prepara para un clima específico y no para uno que varía cada tres meses; quien nos recibe por un mes o semanas seguramente no tendrá el mismo genio a los cinco meses de convivencia, a menos que se trate de nuestro propio hermano o nuestros padres.

Tenemos que estar preparados para el cambio, un cambio radical, y es que no se trata de cualquier mudanza porque muchas cosas no podrán acompañarnos, entre ellas la más difícil de abandonar: la familia, si es que somos pegados a ella; y así los amigos, la patria, las rumbas, los paseos, la playita, el béisbol, el trabajo, en fin, afectará a cada quien dependiendo sus costumbres. Migrar a otro país puede afectarnos emocionalmente. Es convivir con personas diferentes, formas de pensar distintas, es romper con los vínculos más profundos, de ahí lo difícil que es tomar esa decisión, es acostumbrarnos a otra geografía y enfrentar, en algunos casos, hasta la discriminación.

La fórmula que pudiera recomendar para superarlo y tener éxito es crearnos un ambiente de pleno convencimiento, la apuesta positiva a que esa vida es la que queremos para nosotros y lo lograremos, con fe con auto confianza, conociendo y haciendo uso de los valores que más nos identifican, sobreponiéndonos cuando la debilidad se haga presente, dándole corto espacio a los momentos de añoranzas y tristezas, pensando mejor que quienes se quedan estarán contentos con nuestras buenas noticias, que pronto, gracias a nuestro esfuerzo, siempre nos volveremos a reunir; así es que convertiremos esa energía a nuestro favor haciéndonos dueños de nuestras emociones.

Creo que la posibilidad de hacer vida en donde aseguramos existen las condiciones que nos merecemos es un sueño que puede hacerse realidad, una oportunidad más para trascender en nosotros primordialmente, porque sólo de nosotros depende el éxito.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Dejar Venezuela? Dios!!!, cuántas veces he pensado en eso, cuántas veces me he preguntado si realmente quiero volver? Cada caso es muy particular, son muchos los elementos y las condiciones que pueden rodear la decisión...
En mi caso, tengo un camino ganado: tengo a la familia en España, nada me ata realmente a este país, mantengo la nacionalidad española y he vivido la experiencia que me permitirá no cometer los mismos errores..
El hecho es que después de estar en España más de un año y vivir luego en Vzla. estoy convencida que es indiferente el lugar, el trabajo, incluso los amigos; todo depende de las ganas y el corazón que le pongas a la vida y claro está de que estés convencido de lo que realmente quieres. Serás siempre un extranjero? posiblemente; lo cual es muy duro, pero con el paso del tiempo terminarás amando a ese nuevo país, y sino pregúntenle a muchos españoles que llegaron a Venezuela y que hoy en día no quieren irse porque se sienten mas venezolanos que los nacidos aquí...
Si bien no es una decisión que debe tomarse a la ligera, pienso que todo aquel que se sienta inconforme con la vida que lleva y encima tiene la opción u oportunidad de comenzar de cero no debe descartar esta posibilidad. A la final aquí o allá siempre nos encontraremos con gente buena y mala, siempre se cerrarán y abrirán nuevas puertas..No debemos sentir miedo a los cambios, cada quien es dueño de su futuro, es cuestión de actitud frente a los obstáculos que se presenten...

Anónimo dijo...

Vieja! muy acertadas tus reflexiones, te felicito en verdad, pero te digo, no me voy, porque no le voy a dejar este pais, a esta partida de ladrones, ignorantes y corruptos que nos gobiernan en estos momentos!!! se puede tener miedo, pero jamas ser un cobarde, el dia de mañana como le digo a mi hijo que su papa escogio el camino del menor esfuerzo? en mi humilde opinion, nada como estar en tu patria, es verdad que las bolas (coraje) que le puedas poner en otra parte, quizas te rindan mas beneficios materiales, pero cuando me levanto y veo el avila, o cualquier otra montaña de caracas me digo a mi mismo... que va! de las fronteras pa´ya es solo de vacaciones!!! je je je, lo sabias!

Anónimo dijo...

A ver me la pusiste difícil Juan...!! Creo entender él porque no me quisiste comentar del nuevo tema de tu blog...!! No se te escapo nada te paseaste por todos los escenarios, sin perder ningún detalle y con reflexiones muy certeras; se nota que esta idea la has acariciado una y otra vez...

Juan Carlos; creo que las oportunidades están ahí solo hay que decidirse, si como bien dices el éxito depende de ti, entonces no importa el lugar, solo importan las ganas y la voluntad, para cada cual las prioridades son distintas, y las condiciones “ideales” van a ir en función de estas prioridades, que a su vez generan la satisfacción esperada, en fin volvemos al principio sigue dependiendo de ti de lo que quieres y esperas para tu vida de las ganas que le pongas, de lo que estas dispuesto a dar y lo que quieres recibir.
Amo a este País, no esta en mis planes echar raíces fuera de él y espero no me vea en la necesidad de hacerlo.

Si decides irte no olvides que aquí dejas a personas que te quieren bonito y que la nobleza del Venezolano transciende las fronteras

Anónimo dijo...

La verdad me sorprendistes, pues esa disyuntiva se parece más una relación de pareja.

Si me quedo, me quedo, no me quejo y resuelvo, si me voy, me voy por las razones correctas.

Si me quedo, me quedo trabajando por mi país o en mi pareja, resolviendo día a día, un día a la vez, lo bueno y lo menos bueno, y si me voy, me voy porque aunque resolví todo lo que tenía que resolver en mi país o en la relación de pareja, ya no hay nada que hacer.

Y si, como Maite te dijo: "siempre serás un extranjero en otro país", y para que te vaya bien, debes irte con tu tierra en tus plantas de pies, honrando lo que dejas, sabiendo que lo dejas porque éste sistema de vida te lleva a otro, porque ya rompistes tus propios límites dentro del actual, porque tus valores se expanden más allá, entonces no serás extranjero, serás hijo de la tierra.

Una amiga, Cecilia Campos, escribio algo sobre ésto que me ayudó a entenderlo y lo quiero compartir contigo:
"ese movimiento migratorio obedece a razones mucho más poderosas, ya que siempre que hacemos Algo, convencidos de que lo hacemos por una determinada razón, acabamos descubriendo otra más poderosa que al principio estaba escondida para nosotros,…hasta que la descubrimos y nos damos cuenta de que, si desde el principio la hubiéramos conocido, …de ninguna manera habríamos dado el paso que dimos.

Y es que la vida tiene una gran sabiduría, sobre todo cuando quiere que aprendamos algo ó que contribuyamos con un plan mayor. Casi me atrevería a decir que cuando la Vida, Dios ó el Planeta han querido que nos movilicemos de un lugar a otro, nosotros mismos nos la hemos ingeniado para crear situaciones difíciles y complicadas, precisamente para obedecer a ese mandato de migración, para que soltando la comodidad hagamos el esfuerzo de adaptarnos a otra forma de vida,de mezclarnos con personas de otras razas, de casarnos unos con otros, para incorporar en nuestras vidas costumbres de otros países, así como nuevas formas de pensar,de relacionarnos y de resolver las cosas, contribuyendo de esta forma con la integración planetaria, para caminar hacia el estado de ciudadanos del mundo ó los hijos de la Tierra, aquellos que han integrado en sí mismos las costumbres, idiomas, comidas, artes y música de varios lugares del mundo, eliminando dentro de sí mismos las fronteras. En mi propia familia hemos incorporado 3 nacionalidades junto con toda la riqueza que ello ha traído a nuestra vida, enriqueciéndonos todos con esa mezcla ya que
nos hace involucrarnos de manera más profunda al establecer relaciones de familia con personas de otros países en este maravilloso planeta.

Los venezolanos nos hemos enriquecido culturalmente,con las características de todos los emigrantes que han venido a esta tierra, muchos nos hemos mezclado con ellos creciendo en ese proceso, porque indudablemente para poder salir adelante con tal empresa y para que esa unión florezca, necesitamos cambiar un poco, ampliar nuestro horizonte y nuestra forma de ver la vida, aparte de la incorporación de
nuevas costumbres y diferentes idiomas que también hacen su trabajo en nosotros, que en definitiva nos hacen amar a esos otros países haciéndonos sentir también parte de ellos. Todo eso aparte de las comidas, la música y las artes que resultan lo más evidente en todo este proceso.

Desde el otro punto de vista, los venezolanos nunca ántes habíamos emigrado tanto como lo estamos haciendo ahora, lo que para mí significa que el mundo no había
recibido aún la riqueza de nuestra idiosincracia, nuestra calidez y alegría, nuestra apertura, así como
nuestra espiritualidad. En definitiva nuestro más preciado recurso natural renovable: NOSOTROS.

Entonces en los actuales momentos, nuestro CIUDADANO DEL MUNDO está incorporando en su ADN: la facilidad para improvisar,la adaptabilidad, la calidez, la espontaneidad, la alegría, la inteligencia, el arte, la musica, el atrevimiento y la libertad del venezolano.

…Y ¿en donde quedan todos aquellos defectos de nosotros mismos que a diario somos los primeros en resaltar?

Esos se lo dejamos a la vida misma, ya que estemos donde estemos ella se encarga de limarnos en donde haga falta, de pulirnos y al final también se encarga de alegrarse y sorprenderse, con el impredecible pero siempre maravilloso resultado de todo su trabajo".

Resumiendo: en la maleta, te llevas a tu país quieras o no quieras, te guste o no, lo que no resolvistes aqui, se te presentará en el otro, con otras caras, con otros nombres... Resuelve primero tus rabias, tus miedos, tus inseguridades, tus rencores, sin huir, confrontandote y confrontandolos, y luego, cuando ya te sientas libre, despidete con amor de todo.
Un abrazo del Alma

Anónimo dijo...

Hay amigo, hace casi un año que nos vimos y me preguntastes: "tienes un manual de como hacer las cosas cuando estas fuera de tu pais"?? y te respondo, no lo tengo, pero como me hubiese gustado tenerlo, pero es que al fin y al cabo, tienes que vivir tus propias experiencias, unas serán muy buenas otras no tanto, siempre digo para mi no hay otro pais como el mio, es perfecto, hermoso, magico, encantador y muchos calificativos mas te podría decir, lamentablemente, a mi no me dio las oportunidades para poder tener lo que quería, y por eso me fui, no me lamento, porque gracias a dios y a mi esfuerzo y trabajo he podido ir consiguiendo cosas, por supuesto una y la mas importante: SOFIA, en venezuela tambien hubiese podido nacer, pero aqui hemos ganado mas calidad de vida, sobre todo por ella y para ella, uuyyy pero como me hace falta cada cumpleaños con mis amigos, las bodas, los bautizos, las comuniones, las parrillitas, pasar el carnaval y la semana santa en la playa y sin abrigos ahhhhh, el diablito y el nestea en polvo, por favor..... tantas cosas que no te caben en la maleta, pero bue.... he ganado tranquilidad, y eso no tiene precio, un besote

Ivette dijo...

Hola (tio) Juanca, tal como le dije a Zhair, no conocia esta vena artistica en mi familia, te felicito, y quiero decirte que a pesar de las distancias y de no vernos con frecuencia te quiero mucho, estuve hace unas semanas en Vzla y le pregunte a Fran por ti fue al unico que vi, quise ver a Zhair pero no hubo oportunidad, bueno seguire leyendote por aca, te mando muchos besitos......tu soobrinota...jejej