viernes, 21 de marzo de 2008

De las relaciones de pareja... (parte 2)

Ante todo quiero agradecer cada uno de sus comentarios, expresan una realidad, una forma de pensar que dista y que se acerca que busca y que encuentra, en fin, que se respetan profundamente y que indudablemente le incrementan el valor al post. Adicionalmente quiero pedir excusas por las distancias en mis publicaciones… estar fuera de casa, en una computadora portátil y conectarse a otra velocidad influye en mi disposición.

En esta segunda parte de las relaciones de pareja voy a mencionar elementos cualitativos que considero básicos para que exista una pareja, siéntanse libres de expresar otros que a bien consideren necesarios:

El primero de esos elementos es “el compromiso”, jugar a la pareja sin compromisos puede ser peligroso, en la obra de teatro referida por mi hermana en su comentario se toca o se habla de ese punto y es que particularmente me preocupa una tendencia. Hace bastante tiempo compartí impresiones con una buena amiga que vive en USA y que de visita por Venezuela evidenció con asombro una conversación en una peluquería en Las Mercedes: eran dos mujeres y una de ellas expresaba que le preocupaba la actitud de un fulano X pues le había dicho que quería divorciarse para casarse con ella y que ella, OBVIAMENTE jamás buscaba casarse con él. Mi amiga me dijo: "Juan, ni loca me devuelvo con mi esposo a Venezuela, las mujeres están desatadas¨. Cayendo en cuenta que se trataba de un caso de infidelidad quiero decir que “el compromiso” no debe ser relacionado precisamente como un sinónimo de matrimonio o noviazgo, es un concepto mucho más de fondo que de forma.

Las relaciones “sin compromisos” terminan inevitablemente en el compromiso, o una de las partes o las dos, pero ese momento llega; adicionalmente en la obra la posición del autor es que salir con una persona casada es un verdadero compromiso. Esto se ha catalogado como un tema del machismo pues siempre se ha hablado que es el hombre quien puede tener dos mujeres, creo que hoy día es un cliché para ocultar que es un efecto voluntario donde paralelamente ocurre un irrespeto de parte y parte: el del hombre o marido hacia su esposa y su matrimonio y el de la mujer como mujer cuando decide hacer lo que jamás le gustaría que otra mujer le hiciera a ella. Se justifica la decadencia cuando se escucha “si no lo hago yo, lo hace otra persona”. El compromiso en la pareja es la entrega del uno al otro con la práctica responsable de la libertad.

Un segundo elemento es la sintonía, que tengan puntos coincidentes en sus preferencias, si son divorciados o solteros, si tienen hijos o no, transparentes o cautelosos, con gustos similares, edades, profesionales o no, en fin, muy probablemente es la institucionalización del check list, se le conoce como “el gancho” cuando inconscientemente ocurre el “link”. Nadie cubre todos los requerimientos, nadie es perfecto y las carencias deben ser internamente negociadas para la aceptación o rechazo de esa pareja. En esas listas se revisa todo, inclusive el tamaño de la cuenta corriente y hasta los cc de silicona. Puede sonar exagerado o superfluo pero definitivamente real.

El tercer elemento es ese concepto tan difícil de definir y que se conoce como química, tal vez una derivación de la sintonía, algo así como el gusto y el deseo del uno hacia el otro, la empatía en el baile, el agrado por el contraste en la personalidad, el gusto por el roce de la piel, la admiración entre el hombre y la mujer y viceversa, la aceptación convencida de los criterios de pensamiento, es esa magia que permite la compenetración de ambos, el orgullo de sentirse bien con la otra persona, cuando existe “química” se sabe diferenciar y responder ante un beso especial o ante otro sentido y profundo o ante aquel en el hombro y en el cuello que busca suave, lenta y sensualmente una entrega.

La Pareja Difícil…

No hay quien no haya escuchado a alguien que dice (y a veces somos nosotros mismos) ¿por qué siempre me tocan parejas difíciles?: a mi juicio esos golpes de pecho no aplican, existe también la atracción inconsciente por lo difícil, eso viene con un “chip” que sinceramente no sé en qué momento nos lo instalan (Zhair, si sabes de esto te agradezco el comentario, si no lo sabes pues please averíguamelo, sería tremendo aporte…!!!) . Eso está en el check list, pero no lo vemos, sin embargo esto puede solucionarse cuando desarrollamos modelos que ayudan a la idea de alcanzar la felicidad, es ver a una pareja feliz (o muy cercana a ese concepto particular) y decretar que es lo que queremos para nosotros, es habituarnos a ver lo positivo y si puede copiarse se copia, tal cual como hacen los japoneses con todo. Inclusive, si vemos o conocemos a esa pareja “modelo” preguntarle el secreto, sin envidia de ningún tipo, con la amplitud y seriedad del caso porque seguramente algo aprenderemos y/o reafirmaremos.

Este tema… continuará…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Juan, casualmente Maytte Sepúlveda en su artículo de esta semana “Caminando Juntos por la vida” resalta entre otros aspectos que para lograr una relación de pareja satisfactoria es necesario estar dispuestos a asumir el compromiso. Para mí aquí esta la clave, todo lo demás es negociable, surge como por encantamiento; te copio textualmente un párrafo del artículo antes mencionado que según mi criterio es lo que resulta una vez asumido el compromiso:
“Cuando después de algunos años de convivencia, todavía podemos pasar horas conversando con esa persona sin sentir el paso del tiempo, cuando nos sentimos dispuestos a compartir los momentos especiales, aun en silencio; cuando podemos apoyarnos el uno en el otro porque sabemos que estamos ahí para darnos la mano, cuando reímos juntos de las pequeñas tonterías que nos pasan, cuando sabemos que esa persona siempre está pendiente de nosotros, cuando a pesar de ser diferentes encontramos y resaltamos los elementos en común y las mejores características del otro, cuando disculpamos con facilidad para salir de la ira o del dolor y recuperar la alegría y las ganas de compartir, seguimos tan enamorados como al principio”.

No se si tan exacto, pero creo que finalmente es lo que todos esperamos, sentir lo positivo de una relación y vida en pareja…

Anónimo dijo...

Complicado determinar qué ingredientes son importantes para que una relación afectiva sea satisfactoria. Creo que cada persona tiene sus propios "requisitos" por llamarlo de una manera, aunque prefiero nombrarlo como necesidades.

Lo importante es tener clarito y saber que cosa es esencial para el amor, es decir, qué estamos dispuestos a negociar y cuáles no (aquí cuadraría el tema del compromiso).

Para descubrir esos componentes o cualidades tendremos que establecer relaciones entre lo psicológico y lo fisiológico: se requiere deseo, atracción, admiración, humor, eso que llamas sintonía, comunicación, entrega, respeto y sobretodas las cosas HONESTIDAD.

Ah!! y con respecto al compromiso, yo lo relaciono con la libertad. Hay personas que piensan que al no tener compromisos son libres, pero libres para qué? Si tenemos libertad podemos construir nuestra propia vida y construirla bien. Si somos libres y nos sentimos libres podemos ser felices porque tendremos la capacidad de elegir y de comprometernos. Por tanto, aquellos que se involucran en una relación deben ser verdaderamente libres porque de lo contrario, no existirá el compromiso.

Muy entretenido este tema de las relaciones; hay mucha tela que cortar, podría seguir escribiendo....

Saludos JC

Anónimo dijo...

y este pana qué? se fue de vacaciones?

http://zhairmarrero.blogspot.com/ dijo...

El chek List Inconsciente:

Si, existe, es como un cartel invisible, que llevamos colgado en el pecho muy cerca del corazón, en el que se encuentra plasmada nuestra dinámica de vida, y funciona como un rompecabezas que tiene espacios para que otro cartel encaje perfectamente en nuestro corazón...

Por ejemplo: en una familia hipotética, a los hombres no se los respeta, bien porque las mujeres son muy fuertes, (en Venezuela las llamamos Cuaimas) o porque existe el "abandono" del padre porque ocupa otro lugar en su sistema de origen.

Esto genera mujeres muy independientes, autómomas, que resuelven, entonces el cartel dice algo como esto "se busca pareja que no asuma responsabilidades, porque conmigo ningún hombre puede", y luego en una fiesta, tal como lo expresa Luis Fernandez en su obra, comienza a "seleccionar" al hombre y el hombre a la mujer... encuentran ambos, al fin aquél que tiene el cartel que "encaja" en su rompecabezas y que posiblemente dice "se busca mujer que se encargue porque yo ocupo otro lugar en mi sistema de familia y no estoy muy disponible que digamos para asumir la responsabilidad de una pareja", entonces se juntan y "no existe el compromiso"...

Esto es más largo, tiene base científica y psicológica, pero a mi me encantan "los carteles", es una buena alegoría a lo que nos encontramos en nuestra vida y "encaja" para aprender lo que tengo que mirar de lo mio.... y por supuesto cambiar mis carteles para poder encontrar lo que en realidad quiero....

http://zhairmarrero.blogspot.com/ dijo...

Otra cosa que se me paso por alto:
com-promiso, viene de promesa con.., y comprometerse, es prometer cosas, pero, estar disponible para esa promesa... eso otra cosa.

El compromiso viene dado por el querer "formalizar" aquello que tengo con el otro, buscando esa permanencia en el tiempo, porque me gusta lo que tengo, porque quiero.

Lo demás no es compromiso, se le da ese nombre, pero su energía no responde a ello, porque no se respeta, porque simplemente no puedo estar con solo una persona, o me es insuficiente la calidad del compromiso.

Un terapeuta de parejas que vino hace tiempo y que regresa a Venezuela la primera semana de julio a dictar otro cursos sobre el tema, estudiando los casos presentados en el seminario, nos dijo que profundizaramos en el tema de los trios en Venezuela, como investigación personal.

Revisando un poco esto, de verdad que aqui es un tema esto de la triada, y sin concluir nada definitivo porque harían falta muchas miradas, el tercero puede ser incluso una mamá o un papá, un hijo o una hija, hermanas o hermanos, y partiendo de allí ya no hay compromiso porque no estoy disponible para el otro si ya me tengo que ocupar de algo más importante que la pareja.

Estas triadas, son comunes aca. Los padres Venezolanos (una porción de ellos, los que hemos estudiado una muestra de población) exigen de sus hijos la gratitud.

Una gratitud mal expresada en "yo que te di....." lo que sea, esperan que el hijo este disponible para todas sus necesidades, caprichos, etc., y se exige, que ponga en segundo lugar a la pareja. Es un "ahora que estoy grande, ocupate de mi como yo me ocupe de ti", "devuelveme lo que te di", lo que deja a la persona comprometida de antemano, y no disponible para el compromiso de la pareja.

Mosca con la triada... el sistema de origen nos hala y no nos deja disponibles, somos nosotros los que tenemos que salir de allí si queremos disfrutar la vida en pareja.