lunes, 15 de septiembre de 2008

Nuestras montañas rusas...!!!

Tengo el placer de ser un gran amigo de un “gran” tío, me contaba que recientemente fue a los parques de Orlando y que se dispuso a montarse en las montañas rusas que pensó que nunca se montaría, me confesó que sintió miedo, ansias, como médico se percató previo a SUS experienciaS, en laS montañaS rusaS que se montaría, de la funcionalidad de los equipos médicos y paramédicos, sobre todo porque siempre teme a un infarto en circunstancias apremiantes, en fin… con sus hijos se ubicó en la cola y cual macho caroreño, así como cualquier otro, se fue llenando de valentía, se montó, se sintió seguro con los aparejos y mecanismos que lo fijan al sillón del carrito que lo elevaría, y mientras subía su miedo aparecía incrementándose, lógicamente, aún en sus ganas de detener el trayecto en aquella empinada e interminable cuesta, él no podía hacer nada, así que… a lo hecho… pecho…!!! En fotos se deja evidenciar que obviamente sus ojos estaban totalmente apuñados, no vio nada mientras bajaba… pero lo hizo…!!!

Mi tío tiene 56 años…

Yo no sé si me montaría… tal vez… seguramente empujado por mi hija… pero no creo que por mi propia voluntad lo haga, sin embargo lo que quiero decir es que en cada momento de nuestras vidas hay una montaña rusa en la que debemos tomar la decisión de elevarnos en ella y luego sentirnos que hemos superado un momento. Por ponerles un ejemplo de lo que les digo, creo que nuestra primer montaña rusa pudiera ser la decisión de una carrera profesional, luego los trabajos (en mi caso, esas montañas rusas parecen ser interminables) y finalmente una de las más difíciles de asumir, tal vez por experiencia propia, es la de la vida en pareja…

Esta vez no me refiero para nada al divorcio, creo que la experiencia matrimonial que tuve fue enriquecedora y sin lugar a duda pese a que “nos bajamos” antes de que culminara el viaje; obviamente quiero referirme al viaje que viene después… y no sólo a ese viaje que se hace en pareja sino también a aquellas decisiones particulares que vienen luego que “nos bajamos” de una buena experiencia, bien sea porque sentimos cumplidas nuestras metas y estemos siempre a la búsqueda de unas nuevas, bien sea porque las “vueltas” se tornan monótonas, o bien sea porque nos ordenen bajarnos sencillamente porque ya concluyó nuestro viaje.

Los chamos (niños) son el mejor ejemplo de empuje, de decisión, de energía, de ímpetu en los parques de diversiones, ¿por qué?, se me atreve a decir que por aquel viejo refrán que dice: “muchacho no ve peligro”, y es así, vivimos poniéndonos barreras para todo, por miedo al fracaso, por miedo a fallar, en oportunidades porque también somos conformistas, no anhelamos, no buscamos intentar un trayecto más alto… y ponemos cada excusa que muy eventualmente no nos atrevemos a explicar porque sería atentar contra nosotros mismos.

Esta pequeña historia de mi tío, también dice algo más e inclusive tan importante como lo es ver superadas nuestras metas, me refiero al esfuerzo de seguir nuestros sueños, de hacerlos realidad, de luchar por ellos… no sé si en la infancia caroreña de mi tío, esa de calor, piedra y tierra, estuvo ir a Orlando para “pasear” en una montaña rusa, por su “inocencia” (aún hoy día parecida a la de un niño) no lo creo, seguramente eso vino después, pero lo importante es que se atrevió a hacerlo y lo hizo…!!! se atrevió a lograrlo y lo logró…!!!

Cuando nos atrevemos a amar de nuevo, eventualmente no nos conformamos con un poquito, siempre queremos más (más cariño, más amor)… cuando estamos evaluando cambiar de trabajo, pocas veces, por no decir nunca, lo hacemos por el mismo paquete económico, siempre apuntamos a uno más alto; cuando nos rodea la mente de un negocio, siempre lo hacemos con el espíritu de obtener una rentabilidad… la nueva montaña rusa siempre se eleva y fíjense: ese nivel siempre lo incrementamos o lo fijamos nosotros mismos.

Admiro a quien se fija una meta y lo logra, admiro a quien se atreve a amar de nuevo y apuesta por más, admiro a quien no se conforma con su monótono trabajo, admiro a quien se esfuerza por ser mejor pareja… Hoy quiero admirar a mi sobrina por ver cumplido uno de sus sueños, hoy guardo esperanzas para admirar su éxito: en pareja y profesionalmente.

Hoy quise escribir mi más sentida tarjeta de regalo que no entregué… para ella y para su esposo, para quien amo y para todos ustedes que bien lo merecen…!!!

(cabe decir que también admiro a mi tío…!!! Bravo Chus…!!!)


7 comentarios:

Anónimo dijo...

hola papi, me parecio que lo que escribiste es muy bonito


te quiere mucho

tu chiquita

Anónimo dijo...

Juanca tu siempre trascediendo,....me encanta leerte

Anónimo dijo...

Por lo general somos muy valientes y asumimos el riesgo de subirnos en la montaña rusa que nos permita llegar a nuestros exitos profesionales.Sin embargo, irònicamente somos cobardes al momento de comprar el ticket de la montaña rusa que nos permite recorrer el camino "con sus altos y bajos" hacia la felicidad....

Anónimo dijo...

Creo conocerte un poco y cada palabra escrita tiene un sentido muy especial…ojala que esa persona a la que entre líneas invitas hacer ese viaje, así lo entienda…!!

Anónimo dijo...

Juan Carlos definitivamentes eres MUY ESPECIAL y no solo trasciendes con tus palabras sino con tus hechos.Te quiero mucho.

http://zhairmarrero.blogspot.com/ dijo...

Bueno, definitivamente te superas a ti mismo en cada escrito hermano.

Gracias por la alegoría, estuve allí cuado Chus nos mostro la foto con los ojos cerrados, y es que a veces vamos asi por la vida...

Gracias por la tarjeta que le dedicas a mi hija y a su esposo, por la parte que me toca en este nido vacío dentro de mi corazón...

Kalil GIbran dijo : "Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti y aunque estén contigo no te pertenecen.

Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues, ellos tienen sus propios pensamientos. Puedes abrigar sus cuerpos, pero no sus almas, porque ellas, viven en la casa del mañana, que no puedes visitar ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerlos semejantes a ti porque la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación en tu mano de arquero sea para la felicidad."

Gracias... por el pedacito que me toca en esa montaña rusa en la que me embarqué...

Anónimo dijo...

Definitivamente en la vida tenemos que elegir si vivir con los ojos cerrados o disfrutar de los momentos felices que nos otorga el camino. Es una ruta que no esta escrita, en la que nuestros padres trazan con los valores que nos inculcan cual es el mejor sendero por el cual transitar, (pero queda en nosotros la decisión, con todas las responsabilidades que esta conlleva por supuesto).

Últimamente he estado leyendo a un autor llamado Martin Seligman; en su libro La Autentica Felicidad, parafraseando dice hay personas que viven felices y otras que viven tristes. Las personas que viven felices, pueden experimentar tristezas, pero estas eventualmente pasarán; en el caso de las personas que viven tristes, pueden experimentar la felicidad pero esta no durara mucho. El autor habla de un estudio el cual se comprueba que las personas más sanas y longevas, son aquellos que ven la vida desde la felicidad.

Es nuestra decisión desde que lado del cristal ver la vida.

Yo elegí la Felicidad!!!!, se que la vida en pareja tiene sus subidas y bajadas (como las montañas rusas) y depende de nosotros trabajar y mantener esa felicidad y ante ese compromiso firmamos un papel en el registro del Hatillo y ante nuestro Dios. Pretendo ser sana y longeva como mi bisabuela que en paz descanse, pero sobre todo ser feliz…

Los invito a todos los lectores a ser felices, porque al igual que el estrés y el miedo a la inseguridad, la felicidad se contagia y se multiplica.

Abramos hoy los ojos hacia lo que nos da la vida, así sea una cola en la prados del este de 2 horas, porque esas son 2 horas que te regala Dios (o la vida dependiendo de tus creencias) para meditar, para compartir y jugar con tus hijos, para disfrutar de una buena canción, reír con un ser querido o reír solo, que importa si los otros nos creen locos! Los locos son felices! (y lo digo yo que estudio Psicología eh!)

Sean Felices!!!!

Michelle