domingo, 17 de junio de 2007

Un papá de buena pisada

Es verdad, no los gestamos durante nueve meses, no se nos infla la barriga y nos quedan estrías por un embarazo, no tenemos que tomarnos esas pastillitas de hierro para fortalecer el crecimiento del bebé (con sus consecuentes estreñimientos…), no tenemos que pujar y sentir el dolor en un alumbramiento o llevar la cicatriz de una cesárea por aquel que nunca se volteó y venía de pié o por aquella que ya era tan coqueta en el vientre materno que se puso el cordón umbilical de collar porque no sabía qué hacer con él..., es verdad, de alguna manera se puede decir que no “sufrimos” físicamente y tampoco tenemos alteraciones hormonales, pero también damos nuestra vida por nuestros hijos y no sólo por ellos, la damos por la mamá porque reconocemos que ellas son la guía primordial, la luz principal del camino.

Ser hijo y ser papá, son los mejores roles que me ha dado la vida aunque, paradójicamente aprendemos a valorar ser hijos una vez que somos padres. Tuve la dicha de dar mis primeros pasos en un hogar donde mi padre fue un verdadero ejemplo, y aún lo es, sus valores es la mejor herencia que en vida he recibido, creo que así lo seguiré disfrutando y recordando por mucho tiempo, agradeciéndole todo que aportó para el desarrollo de mi personalidad, hoy le doy gracias a Dios por esa suerte y ahí va mi esfuerzo en intentar dejar esos valores y ese cariño en mi hija, construyendo definitivamente una cadena de trascendencias…

Si bien están de cuerpo presente, o si por alguna razón no están entre nosotros, creo que el mejor homenaje que podemos hacer es seguir a papá en sus pasos; y es obvio, me refiero en aquellos casos donde esa pisada dejó una buena huella. La distancia no es excusa para dejar de ser papá, el día a día si es importante no es imprescindible, lo que es necesario es la calidad del papá y así lo saben quienes tienen que salir de viaje todos los lunes o quienes mueren de amor en otro país cuando se reúnen viéndolos por el chat o quienes a lo lejos siempre sueñan con dormir nuevamente al lado de sus bebés… asumo que desde “arriba”, aquellos que partieron temprano de esta vida, aquellos que también pisaron bien y con fuerza, aguardan con paciencia la llegada de esa nueva reunión con sus hijos porque nunca dejaremos de ser papás...!!!

Feliz día a todos los papás que pisan con cuidado su camino, porque será el camino de sus hijos, que Dios los bendiga…!!!

3 comentarios:

reina coralia dijo...

Muy Bueno Juan. Aunque a mi juicio pudiste explotar más el tema, pero Ciertamente, el que un hijo deje marcas en tu piel, cambie tu estado de animo o interrumpa el sueño, no te hace más o mejor, es que ni siquiera hace falta engendrar, sencillamente eres más o mejor cuando asumes con responsabilidad el rol ser padre, cuando entiendes la diferencia entre tener un hijo y ser un Padre, es justo ahí cuando cuidas tus pisadas y te esfuerzas por ser ese guía ejemplar y entonces marcas tú a tu hijo dejando una huella imborrablemente buena… un verdadero reconocimiento de mi parte a todos aquellos que deciden ser padres..

Un beso
Reina Coralia

Anónimo dijo...

Todos somos hijos e hijas de alguien, todos tenemos un padre y una madre, no hay otra forma de estar en este mundo, se decida o no, asi es, simplemente.

El que se asuma o no se asuma la paternidad o la maternidad, a la vida poco le importa, la vida sigue, continúa y no te puedes quedar pegado en el dolor de la ausencia, en el dolor del vacío.

Reconocer que me hizo mucha falta, sea quien sea, haga lo que haga o hizo lo que hizo, sigues siendo hija o hijo de alguien.

Si ellos, ellas no tienen un lugar en nuestros corazones, seguiremos siendo niños, que crecen y repiten historias, una generación la salta y la otra la toma, y esas son las pisadas, esas que vienen del Alma, las que no se planean, las que seguimos por amor ciego a la familia, pisamos sus codigos, seguimos sus pasos, y si tenemos suerte y estan con amor en nuestros corazones, entonces rompemos con la cadena de destinos trágicos.

No solo nos parecemos en el color de ojos, o en el pelo, heredamos las profesiones, la forma de relacionarnos en pareja, la salud, las enfermedades, el modo de correr o de mover un pie, de chuparnos el dedo, o de mover la cadera, todo esta ahi, con el adn nos viene también una memoria celular que lleva impresa la pisada de nuestros ancestros, la memoria transgeneracional.

Si como bien dice Reina Coralia, si te esfuerzas, si amas, si te entregas, si reconoces lo que es, como fue, como es y como siempre será, marcarás a tus hijos, nietos, biznietos y dejas una huella imborrable, buena o mala, la dejas, simplemente la dejas, porque a la vida lo que le importa es que pase más vida, sea buena o mala la conciencia, no le importa.

Ya mis padres lo hicieron con nosotros, la relación que tuve con mi hija hasta hace solo unos días se parecia muchisimo a la que tuve con mi madre, hasta que decidimos una semana después del día de las madres hacerlo diferente, después de casi 20 años...

Que bueno que podemos hacerlo diferente con la bendicion de nuestros padres, desde donde esten, sean quienes sean, con sus historias que heredamos nos gusten o no...

Y a ti, a mi, si eres padre o madre, y lees esto, estas a tiempo de hacerlo diferente, para que tus pisadas pasen y se recuerden en el tiempo, y que tus nietos tengan tu foto y cuenten de ti, no importa que no se te infle la barriga, ya estás vinculado para siempre...

Sean padres negros, sean padres indios, sean españoles o canarios, sean portugueses o italianos, sean alemanes o irlandeses, en fin solo son padres, y ellos nos dieron la vida... y solo por eso, hoy doy Gracias, por los tuyos, por los mios, por los del vecino, por los del rico, por los del pobre, por los del asesino, por los del violador, por los del santo, por los del panadero, para todos, las gracias :-) y eso para mi, es trascendencia...

Anónimo dijo...

Eres un caso, viejo. En realidad tienes que seguir.
Que sigan los exitos amigo.
Un abrazo.
Angel Suarez.