La parasomnia es la alteración violenta de las ondas cerebrales en el sueño, es en consecuencia una actividad cerebral que no es nada normal, tal vez intensa para poder describirlo mejor y que ocurre cuando estamos dormidos, es en otras palabras un trastorno de la conducta durante el sueño, el sonambulismo y las pesadillas son ejemplos de parasomnia. La Academia Americana del Diagnóstico Médico del Sueño indica que hay 5 etapas del sueño, las fases 3 y 4 se conocen como la del sueño profundo pudiéndose manifestar en estos niveles dichos trastornos.
Pero tal como si se tratara de un tornado, el “problemita” llega si nuestro sueño alcanza la 5ta fase, que es donde se produce lo que se conoce como el Desorden Conductual REM (Rapid Eye Movements) y en donde las actividades cerebrales de quien duerme están totalmente fuera de orden y en consecuencia inusuales. La sexomnia es una parasomnia REM que ocurre en la última fase del sueño, es dormirse y permanecer dormido mientras se tiene sexo.
La sexomnia puede llegar a ser incómoda en unos casos, representando un problema para quien la padece y no necesariamente en su compañero sexual, sin embargo en Canadá se documentó el caso de un hombre casado cuya esposa se hartó de la manera brusca en que él pretendía que tuvieran sexo durante sus ataques de sexomnia. El asunto terminó en divorcio. También un joven canadiense de 23 años, intentó tener sexo con una mujer a la que había conocido en una fiesta, ella reaccionó con violencia para detenerlo y él paró en seco sus impulsos como si despertara de un sueño y presentó disculpas, claro que esto no fue suficiente pues su “amiga” lo demandó en un tribunal en Toronto presentando cargos de violación. El veredicto señaló que no ocurrió tal violación pues se determinó que Jan sufría de sexomnia.
Los casos son cada vez más frecuentes, y ya hay científicos interesados en difundirla como patológicos (que precisan de estudio y atención médica, en específico del área de la neurología), pues muchas de sus víctimas no se atreven a hablar por temor a ser calificadas de pervertidas. De hecho, los sentimientos de culpa, vergüenza y periodos de depresión, afectan a quienes la sufren. Tal como en el sexo despierto, la sexomnia se manifiesta de diferentes maneras, incluyendo masturbaciones violentas o profiriendo un lenguaje de censura regulada.
Se reconoce científicamente que hay un desorden del sueño que va ligado a serios problemas emocionales, ya hay tratamientos médicos y psiquiátricos que buscan solventar esta enfermedad pero aún hay mucho por descubrir, no obstante mi mejor consejo es que si a media noche su pareja le despierta con el ánimo de darse un “calorcito especial” siempre se mantengan con los ojos bien abiertos…!!!